LOS beatos italianos Clemente de Ósimo y Agustín de Tarano, nacidos en el siglo XIII, tienen una especial importancia en la historia de la Orden Agustiniana. Ambos desempeñaron el cargo de Superiores Generales. Y a ellos se debe la redacción de las primeras Constituciones de la Orden que se conservan. Clemente de Ósimo se distinguió por su pobreza, su benignidad y su amor a la Orden.Agustín de Tarano por su humildad y el amor a la contemplación. Unidos a ellos decimos: Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor; santos y humildes de corazón, bendecid al Señor. Por su intercesión, pedimos al Señor poder servirle a él y a su Iglesia, durante toda nuestra vida.

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