NOVEDADES

NOVENA SAN AGUSTÍN | SEGUNDO DÍA: ROMANIANO, su bienhechor

Bibliografía:

La figura de Romaniano de Tagaste fue tan importante en la vida de Agustín que se puede afirmar que sin él el obispo de Hipona no hubiera sido más que un modesto curial de un pequeño municipio africano. Romaniano era el patronus de Tagaste y alrededores, no era más viejo que Agustín y era muy rico. Su alta posición social le permitía tutelar a jóvenes como Agustín. Así el hijo de Mónica se benefició de la protección de Romaniano que le posibilitó continuar sus estudios en Cartago.

Reflexión:

“Siendo adolescente pobre y emigrante por causa de mis estudios, tú me diste alojamiento y subvención para mi carrera, y lo que se aprecia más, una acogida cordial. Cuando perdí a mi padre, tú me consolaste con tu amistad, me animaste con tus consejos, me ayudaste con tu fortuna. Tú … con tus favores, tu amistad y el ofrecimiento de tu casa, me hiciste partícipe de tu honra y primacía. Y al partir a Cartago con propósito de más ilustre profesión… te convertiste en mi apoyo…Tú me has animado, tú has sido mi estímulo, a ti te debo la realización de mis anhelos”. Podemos relacionar las actitudes de Romaniano con la Parábola del Buen Samaritano, aquel que extiende su mano para ayudar al herido desinteresadamente.

Oración:

Te pedimos Señor que nos regales un corazón solidario, que nos ayudes a ser como el Buen Samaritano, como Romaniano, como tantas personas que nos ayudaron poniéndonos al servicio de los demás desinteresadamente.