Fray Alonso de la Veracruz
Nació en un lugar llamado Caspueñas, en el Reino de Toledo (España), en el año 1509, de una familia bastante bien acomodada. Su padre se llamó Francisco Gutiérrez y su madre Leonor Gutiérrez. Hasta la Retórica, estudió en la Universidad de Alcalá de Henares y luego pasó a la de Salamanca, donde estudió Artes y Teología. Siempre sobresalió en los estudios, porque, como tenía mucha capacidad y mucha virtud, no se divertía ni perdía el tiempo como tantos otros jóvenes de su edad; estilo de vida que conservó durante toda su vida, y por eso vino a ser tan eminente. Acabados sus estudios se graduó en Teología y luego fue catedrático de Artes. Tal era su fama que el Duque del Infantado lo eligió para que fuera instructor de sus hijos. Corría el año 1535, cuando el Venerable Fray Francisco de la Cruz, procedente de México, pasó por España para tratar cosas referentes a las "Doctrinas" y reclutar más religiosos para aquellas Misiones; por eso se fue a Salamanca, donde florecían los agustinos, y allí le vino el pensamiento de buscar un buen sujeto en virtud y en letras, que pudiera ser maestro en las misiones de México. Le aconsejaron que, para ese cometido no había otro como el maestro Alonso Gutiérrez. En un primer momento Alonso se resistió alegando que no podía dejar lo que tenía entre manos; pero el Padre Francisco no se desanimó: recorrió a la oración, y al poco tiempo Alonso daba su asentimiento. Aún más, el padre le insinuó que podía tomar el hábito agustiniano, pero quedó combinado que sólo lo tomaría luego de pisar tierra en el Nuevo Mundo. Llegando la flota a Veracruz (México) en el mes de junio de 1536, inmediatamente Alonso recibió el hábito de manos del Venerable, y el novicio, en homenaje a su maestro que se apellidaba Cruz y por el lugar que lo recibía (Veracruz), sustituyó el sobrenombre de Gutiérrez y quiso llamarse Fray Alonso de la Veracruz. Hizo su noviciado en México y salió tan bien formado que, luego que profesó, fue elegido por tres años Maestro de Novicios. El año 1540 se fundó en Tiripetío el Primer Estudio en la Provincia de Nueva España, donde le nombraron como Lector de Artes y Teología. Fue ahí donde, teniendo que viajar al Concilio de Trento el obispo Don Vasco de Quiroga, lo nombró Gobernador del Obispado de Michoacán. Poco tiempo después el Emperador Carlos V quiso nombrarlo como Obispo de León de Nicaragua, pero Alonso no lo aceptó, prefiriendo las ocupaciones religiosas a la responsabilidad del obispado.. En 1543, habiendo quedado vacante el cargo de Provincial, fue elegido como Vicario, lo que se considera su primera elección como Provincial, de cuatro que tuvo,. En 1545 fue nombrado Prior de Tacambaro, donde explicó Artes y Teología. Y en 1548, Superior Provincial, estableciendo la sede en Michoacán, donde fundó varias casas: Valladolid, Yuriria, Cupándaro, Cuitzeo, Charo, Xilitla, Huango, Chacalinitla, Jumiltepec, Tututepec, Atcopan y Ixmiquilpan. Al terminar el Provincialato en 1551 fue fundada la Universidad de México donde le graduaron de Maestro e hicieron Catedrático de Escritura y Teología.. En 1557 fue elegido Provincial por tercera vez. En todos estos tiempos fue amparo de los indios, y defendía que no debían pagar los diezmos a las iglesias catedrales, porque ya los pagaban las iglesias de los religiosos, lo que veían con malos ojos los obispos (sobre todo el Arzobispo Montufar); pero como su autoridad era tan grande no se atrevían a contradecirlo. Más todavía, fundó centros para instruirlos, sostuvo que debían recibir los Sacramentos, que eran dueños de su libertad y de sus bienes y que se les debía tratar humanamente. Por esos motivos fue acusado a Felipe II, quien lo mandó llamar a España, lo que hizo en 1561, una vez terminado el Provincialato. Llegado a España, luego se conoció su ciencia y su virtud, y por eso fue muy considerado por el propio Rey, que atendió a sus ruegos para que los indios no pagasen tributos y los religiosos tuvieran más libertad de los obispos. El propio Presidente del Consejo de Indias lo hizo su confesor y quiso nombrarlo obispo de Michoacán, pero una vez más no aceptó el cargo, como igualmente poco tiempo después no aceptó el obispado de Puebla para el que fue propuesto. Por ese tiempo fue elegido Superior del Convento de Madrid y Visitador de Castilla la Nueva. Cuando supo que la Inquisición había aprehendido a Fray Luis de León, contestó: “Pues a la buena verdad que me pueden quemar también a mí si a él lo queman, porque a la manera que él lo dice lo siento yo”. Finalmente, después de haber estado en España durante once años (1562-1573), el padre General lo eligió como Vicario General y Visitador de las Provincias de la Nueva España, Perú y Filipinas. Pero no volvió al Nuevo Mundo con las manos vacías, sino cargado con más de sesenta cajones de libros, con los que fundó en Tiripetío la que es considerada la primera Biblioteca en América; y así, al iniciar también el primer Centro de estudios superiores entre las órdenes Religiosas, hizo de Tiripetío la "Atenas de la Nueva España". En 1575 fue elegido por cuarta vez Provincial, cuando fundó la Doctrina y Colegio de San Pablo en México, así como Doctrinas en Zacatecas, Tzirosto y Chucándiro. Al terminar el Provincialato se retiro al Colegio, donde murió santamente en julio de 1584 a la edad de 77 años. Fray Alonso de la Veracruz fue considerado por sus superiores como uno de los más elocuentes oradores de su Orden y muy querido de los Virreyes de México, Antonio de Mendoza y Luis de Velasco, a quien consultaban muchas veces acerca del modo con que debían gobernar a sus súbditos. Escribió varios libros: Recognitio Summularum, Speculum Conjugorium, Dialectica resolutio cum Textu Aristotelis, Summa Privilegiorum y un Curso de Artes, que fue el primer libro de texto publicado por la Universidad Real y Pontificia de México.